• Para la libertad

«Para la libertad, sangro, lucho, pervivo»

Este conocido verso del poeta oriolano da título y argumento a la obra dedicada a su persona, que permite al espectador conocer obra y vida de uno de los más grandes poetas de nuestro país, Miguel Hernández. Verdad, sencillez y cercanía, es la fórmula que sigue esta producción, de forma muy acertada, para relatar la biografía del poeta pastor de cabras, que pone el foco en los momentos más relevantes de su vida.
La cárcel, desde donde Miguel recuerda, sueña y sigue abrazando la vida en sus últimos momentos, permite una estructura circular de la obra, que sirve de marco delimitador de su historia de amor con Josefina, su intervención en la guerra y las funestas consecuencias que tiene esta para nuestro poeta. El amor en sus múltiples formas es el hilo conductor de su historia, y los poemas musicalizados por Joan Manuel Serrat la vía más directa y clara de plasmarlo. Amor romántico y familiar que se refugia en La nana de la cebolla y en Menos tu vientre. Amor disfrazado de agonía por la pérdida de un alma amiga en la Elegía a Ramón Sijé. Amor por la humanidad, por la libertad y la dignidad que reivindica en los Aceituneros. El poeta del pueblo que ama su tierra, que sangra y lucha con la palabra por ella, y que pervivió en la memoria del mundo con versos llenos de verdad.

La transmisión de una figura como la de Miguel Hernández es, sin duda, una ardua tarea que en manos de actores como Daniel Ibáñez, Pablo Sevilla y Eva Rubio se lleva a cabo con asombrosa sencillez. Jugando al teatro, estos actores nos sorprenden con una versatilidad y comicidad que quitan el peso de los años y desnudan la figura del gran poeta de su trascendencia histórica, para a darnos a conocer al Miguel que vivió, no al poeta de los manuales de literatura.

Verdad, sencillez y cercanía, es la fórmula que sigue esta producción, de forma muy acertada, para relatar la biografía del poeta pastor de cabras, que pone el foco en los momentos más relevantes de su vida.


Daniel Ibáñez presta su voz al poeta oriolano y parece casi improvisar con naturalidad esos versillos musicalizados que los espectadores ya conocían, y que alguno desde su butaca se atrevió a recitar en un susurro imperceptible que se unió a la limpia voz del actor. Por su parte, Pablo Sevilla y Eva Rubio destacan por su versatilidad y aptitudes cómicas, encarnando a los personajes que acompañan al poeta en su camino, y que descargan el peso de una tragedia anunciada, con actuaciones frescas y desenfadadas.
Sumado a las actuaciones de estos grandes intérpretes, la escenografía a cargo de Isis Ponce y la iluminación del alicantino Juanjo Llorens, son las responsables de disipar la niebla del mito y de borrar las líneas del tiempo, para que los espectadores caminen al lado del poeta pastor de cabras. Durante la representación, respiramos el aire de la primera mitad del siglo XX, asistimos al cine como un joven de la época, nos refugiamos en nuestras chaquetas por el frío de un Madrid inhóspito y nuestro pecho retumba con las bombas de una guerra cuyo recuerdo es imborrable.

Pablo Sevilla y Eva Rubio destacan por su versatilidad y aptitudes cómicas, encarnando a los personajes que acompañan al poeta en su camino, y que descargan el peso de una tragedia anunciada, con actuaciones frescas y desenfadadas.


Es el atronador aplauso del público el que nos devuelve al momento presente. Un aplauso en el que se mezcla el orgullo por el más grande poeta que ha dado nuestra provincia, con la irremediable impotencia que surge al contemplar las penalidades que se vio obligado a padecer el talento incansable del oriolano. Miguel, forzado por la infértil vida artística de nuestras tierras, buscó su hueco en una capital cruel con los forasteros, algo que poco o nada ha cambiado desde entonces. Procuremos que nuestros artistas -poetas, dramaturgos, actores- reciban primero en nuestros teatros el aplauso cálido y estridente que merecen. Protejamos a nuestros talentos, cuidemos de nuestros Migueles.

Reparto: Daniel Ibáñez, Pablo Sevilla, Eva Rubio
Dirección musical: Daniel Molina
Escenografía: Isis Ponce
Iluminación: Juanjo Llorens
Dirección: Gabriel Fuentes
Producción: Okapi Producciones
Teatro Principal de Alicante, 28/09/2024


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