No había manera, pero finalmente hemos conseguido convencerla. Y cuando el barco ha zarpado, no hay nada que puedas hacer ya. Claudia da Silva estudia en la Universitat d’Alacant y el curso pasado decidió inscribirse en el Aula de Teatro. Aunque ya se había subido a un escenario en su ciudad natal, aquí hizo la loca un buen rato como una de las pacientes del Hospital Central de Moscú de Enfermedades Mentales en La Història del Comunisme contada per a malalts mentals.
A continuación se sumó al ejército de mujeres de Lisístrata. Occupy Acropolis y finalmente ha terminado acabando con su vida insustancial y tediosa enrolándose con el Centro Dramatúrgico Marino de Alicante.
Claudia empezó a escribir cosas hace tiempo, razón por la cual es perseguida por el Ayuntamiento de Santa Pola y la Conselleria de Educació, así que enrolarse ha sido más un acto de huida que un acto de amor. Bienvenida a bordo, Claudia.

Los cometidos de Claudia por el momento serán básicamente baldear, pintar, cepillar y hacer café para los oficiales.